¿Vives en uno de esos condominios donde tu o tus visitas sufren eternas colas para ingresar? Suele suceder más seguido de lo que te imaginas, pero… ¿Por qué pasa esto? Revisemos dónde está el problema:
Es sábado; poco antes de la hora de almorzar. Arrecia el sol y el calor en la ciudad, mientras las visitas, no solo de tu casa, sino de todos tus vecinos, comienzan a llegar a la portería de tu condominio. Como en todo sistema, se tiene una capacidad de procesamiento limitada, que está dada, tanto por el espacio que tienen los automóviles para ingresar (una fila en condominios pequeños, dos filas en condominios más grandes), como por el número de guardias que la atienden, suponiendo además que disponen de la tecnología tradicional que tienen la absoluta mayoría de guardias en el país: un cuaderno y un bolígrafo o, en el mejor de los casos, una tablet con un Excel o un programa muy rudimentario.

Entonces, el primer automóvil se aproxima a la entrada. La visita se presenta ante el guardia y amablemente le dice a qué vivienda va. Dependerá de la situación de la pandemia y la percepción personal del invitado sobre el nivel contagio, si este le decide entregar su cédula de identidad para registro o solo dictar sus datos con la ventana cerrada o semi cerrada, lo cual suma aún más tiempo de espera (y probabilidad de error). Mientras esto va sucediendo, más autos comienzan a apilarse detrás del primero. Si se tiene otro guardia, este podrá suplir y tratar de registrar la visita más rápido, pero naturalmente esto supone un costo extra para el condominio y no necesariamente funciona siempre.
Una vez el guardia ha tomado todos los datos necesarios, toma el teléfono y llama a la vivienda para pedir que se autorice el ingreso a la visita. Aquí es donde más tiempo transcurre. ¿Qué pasa si el intercomunicador o el teléfono no funcionan adecuadamente? ¿O si el anfitrión no está atento? ¿O si está en otra habitación y no escucha el sonido? ¿Qué pasa inclusive si está en el baño? – Pueden y, es más, suelen pasar varios minutos hasta que el guardia recibe la respuesta con la autorización de ingreso. La cola de autos continúa creciendo, usualmente a una velocidad de 1 cada 22 segundos en fines de semana, empeorando la situación.
Finalmente, el guardia levanta la barrera. Pero a veces pasa que la visita no conoce la casa; algo sumamente frecuente en condominios extensos. Entonces, el guardia se toma unos preciados minutos adicionales, para explicarle la dirección a la visita y que esta pueda finalmente ingresar. El humor de los últimos autos de la cola hace que truenen las bocinas, pero poco se puede hacer. La seguridad está primero y con los medios tradicionales, no hay forma de acelerar el proceso.
Entonces, más o menos, ¿cuánto le toma a una visita ingresar a un condominio? – La respuesta depende de varios factores, pero podríamos afirmas que, siguiendo el ejemplo anteriormente citado y de acuerdo a varias mediciones realizadas por Mencargo, puede llevar hasta 9 minutos y medio, aproximadamente, en el 90% de los casos. Siguiendo el análisis numérico, esto se puede traducir en una cola de hasta 16 automóviles, en un día ocupado.
No obstante, gracias al uso de la tecnología moderna, Mencargo puede ayudarte.
A través de Mencargo, puedes enviar invitaciones con un código QR a tus visitas, que funcionan como invitaciones pre-aprobadas: la visita simplemente se acerca a la portería y presenta el código QR en su celular. El mismo habría sido enviado por cualquier medio como WhatsApp o email (por lo que no es necesario que la visita tenga la aplicación). El personal de seguridad lo escanea y obtiene de inmediato el registro y el visto bueno de ingreso, en lugar de estar llamando a la vivienda y registrando en un cuaderno; todo se realiza automáticamente en tiempo record. Inclusive, si la visita no conoce la casa, la invitación puede venir con la dirección del anfitrión en Google Maps, lo que hace que la explicación del portero para llegar a la vivienda sea también innecesaria.
Es de esta manera como Mencargo permite a las vistias ingresar un 85% más rápido al condominio y por ende, a los guardias a ser más eficientes y dedicarse a resguardar la seguridad de los vecinos. ¿Quieres saber más sobre cómo vivir más cómodamente con Mencargo en tu condominio? – ¡Contáctanos ya mismo!